Las claves del éxito de una comunicación corporativa efectiva
Hoy en día la comunicación en una empresa es fundamental para llegar al público de una forma mucho más cercana. Tanto externa como interna, pues son parte del público de la empresa tanto los clientes como sus propios trabajadores. Y como aspecto importante de la empresa, no es de extrañar que esté a cargo de un profesional o de un equipo con específica formación en comunicación corporativa.
No, no es una exageración pensar en realizar una formación específica, como el programa de INESEM Business School, para afrontar la gran responsabilidad de la comunicación de una empresa. Y es que la comunicación corporativa tiene como misión transmitir las ideas de la marca, administrar los medios y soportes, asegurar los trámites de organización, definir un target y controlar la comunicación externa e interna. La llevan a cabo de forma indirecta todos los elementos humanos y materiales que forman la empresa, es decir, toda la empresa comunica.
Comunicación corporativa: diferencias entre imagen de marca e identidad corporativa
Para realizar una buena comunicación corporativa es necesario saber la diferencia que existe entre imagen de marca e identidad de marca. La imagen es cómo la sociedad percibe nuestra empresa o marca, mientras que la identidad define qué caracteriza a la empresa. Puede resultar confuso porque el término “imagen” se suele asociar a los elementos gráficos, cuando en realidad, es justo lo contrario. Veamos, si profundizamos en estos conceptos:
- La identidad corporativa o identidad de marca está conformada por los elementos que definen la marca. Estos elementos destacan nuestras diferencias con la competencia y son tales como: nombre, logo, colores, tipografía… Así como todos aquellos que incluyen estos anteriores, es decir, folletos, tarjetas, etcétera. Será la primera impresión que el público tenga con nosotros, por ello es importante para conectar con él.
- La imagen corporativa es cómo ve la empresa el público objetivo o target, dicha imagen se genera con la interacción que el cliente tenga con la marca, así como con la experiencia que de esta obtenga.
Lo primero, lo más esencial, es que para que la comunicación corporativa de verdad tenga valor y lleve a la empresa al éxito esté a cargo de una persona con una formación específica en comunicación corporativa, cuando no a cargo de un equipo especializado.
Después, en todo el proceso de elaboración de estrategia corporativa, hay que priorizar la organización a partir con los siguientes puntos:
- Localizar la imagen que se quiere transmitir
- Centrarse en la estrategia más adecuada para lograr los objetivos
- Analizar los medios disponibles
- Asignar una fecha objetivo
- Estudiar costes y definir un presupuesto de comunicación
Y, una vez planteada esta organización, se implementará cuidadosamente la estrategia:
- Planificando las acciones de comunicación. Controlar cada paso que se dé en la organización.
- Priorizando los intereses del público. Conocer qué desea el público para así adaptar la comunicación corporativa a sus ideas.
- Transmitiendo ideas claras y atractivas. Harán que el contacto con el target sea más sencillo.
- Estar al día de las últimas noticias y novedades. Para que la comunicación de la empresa no sea unidireccional es importante incluirse en temas de actualidad, así como estar prevenidos ante posibles crisis de comunicación. Además, es necesario conocer también las estrategias de la competencia y las opiniones del público objetivo.
No contar en la empresa con un departamento de comunicación, encargado de la publicidad, la gestión de talento, las relaciones con medios y la comunicación corporativa, es un error que puede llevarla al fracaso en su sector.
