Filipinas, Isla feliz

¿Alguna vez habéis soñado con dormir en una playa secreta bajo la luz de las estrellas? En Filipinas es posible.

Pues yo tuve la suerte de vivir esa experiencia. Una de las más divertidas de mi vida y que recordaré siempre.

Allí no había nada. Pero lo tenías todo. Claro era una isla. La isla feliz, ese fue el nombre que le pusimos nosotros.

Nada que hacer, y eso era todo. Y mucho mejor con tus amigos. Llegamos al atardecer después de una travesía larga, navegando lentamente en un mar verde esmeralda y en el que no parábamos de cantar y bailar, sin preocupación alguna, todo era diversión.

Una vez llegamos, anclamos el barco y continuó nuestra aventura en Isla Feliz, la que después de dar muchas vueltas buscando, encontramos.

Era perfecta.

El barco en la orilla y nosotros en la arena de la playa. Una fogata a lo estilo americano en la que solo nos faltaban los marshmallows, (las famosas nubes de golosina), mi teléfono HTC, el que solo podía grabar momentos para no olvidar ningún detalle, cuatro antorchas y un cielo negro lleno de puntos blancos. Miles de puntos blancos como perlas. Silencio. Solo el ruido  del agua. 

Parecía como si se tratase de la película de la playa, todo era buen rollo…Bailamos, cantamos, y no parábamos de reír…

     Allí pasé mi noche al raso del cielo de Filipinas. No sé cuánto tiempo dormí, recuerdo tumbarme en una tabla de paddle surf y quedarme dormida, hasta que unas gotas de agua cayeron sobre mi, y desperté, estaba lloviendo y no sabia donde refugiarme la sensación fue increíble al estilo Robinson Crusoe, no podía hacer nada, solo esperar a que dejara de llover.

    Casualmente al día siguiente era el cumpleaños de mi padre, me pilló lejos y aun así yo quería hacerle algo. ¿Que podría regalarle a tantos KM de distancia y sin recurso alguno para al menos poder llamarle o mandarle un mensaje? la idea fue clara como no era cuestión de mandarle un sms en una botella, decidimos mandarle un sms de otra manera.

Atención a las letras i, somos mi hermano y yo!!

Allá vamos, ser feliz cuesta muy poco!!