Solidaridad: La buena obra del año

 En Navidad también hay sitio para la solidaridad

Estamos en esa época del año en la que las calles están iluminadas y llenas de gente comprando regalos, en definitiva, en la época en la que se supone que todo el mundo debe ser feliz, estar rodeado de gente que te quiere y con miles de comilonas que al final se reflejan en las zonas de nuestro cuerpo menos deseadas. Por suerte, en ésta época también se disparan las ganas de hacer buenas acciones y de eso os quiero hablar hoy.

Como algunos ya saben, estuve en Perú hace unos meses de voluntaria, si aún no lo habéis hecho os recomiendo la experiencia porque de verdad merece la pena ayudar. Te cambia la visión tan superficial que tenemos en el “primer mundo” de las cosas y valoras lo verdaderamente importante.

Previamente a nuestro voluntariado estuvimos organizando diferentes eventos, entre ellos la carrera solidaria de montaña  “Alta Coloma” de Montejícar, convirtiéndose en lugar de encuentro de muchos deportistas de élite como Mireia Belmonte entre otros.  El pueblo entero se vuelca y cada año tiene más éxito ya que se forma una gran fiesta con entrega de premios, comilona, conciertos, charanga… Éste año hemos recaudado cerca de 21.300€, que hemos repartido entre varios proyectos que lo necesitaban, entre ellos para los afectados por el terremoto de Nepal y en el que yo estuve participando.

Yo estuve en Tablada de Lurín, una zona muy pobre de Lima. El proyecto se llama PAM (programa de ayuda mutua) y como bien dice el nombre es un programa en el que la misma gente de la zona se mueve para ayudarse entre ellos. No cuentan con sanidad pública, muchos de ellos no existen para el gobierno, la gente no tiene dinero para viviendas en condiciones, el terreno es zona sísmica, formado por arena de desierto y encima es muy caro.

Es difícil explicar la cantidad de sensaciones y sentimientos que tenía cuando estaba allí, pero me di cuenta que aún queda gente buena en este mundo capaz de darlo todo por ayudar a los de su alrededor de forma desinteresada. Su nombre es Rosa Esther Conde Soriano, coordinadora del proyecto, y es una persona admirable. Dedica toda su vida y sus esfuerzos a la gente más pobre de la zona, sobre todo niños discapacitados. Ésta mujer mueve fronteras y corazones.

Fuimos 8 voluntarios desde España, la mayoría granadinos y ella reformó como pudo su casa por acogernos en ella de la mejor manera posible. Tenía involucrada en el proyecto a toda su familia, incluida a su nieta de 5 años, que ayudaba como la que más, aunque una vez conoces todo lo que hace te das cuenta que su familia realmente son todas esas personas a las que ayuda y las que vamos a intentar ayudar, porque nos acogieron como a su familia y así lo sentimos.

Cada día nos dividíamos en grupos para ir a los distintos sitios que teníamos programados entre ellos “semillitas”, un cole para niños de 3 a 5 años que está en peligro de derrumbe, pero las “misses” como allí llaman a las profesoras eran las personas con más ganas de enseñar que he visto nunca. A los peques les encanta ir al cole y aprender, no había más que ver al pequeño Javier, que con 4 años se levantaba solito, se vestía y se iba al cole sin comer porque no tenía quién lo llevara.

Algunos días en semana la gente que quería venía al local que había en casa para hacer terapia dependiendo de las necesidades de cada uno. Aquello era como un pequeño lugar de encuentro, donde las madres iban con sus hijos 2 horas antes de empezar las terapias para no quedarse sin sitio y de paso para charlar un rato con las demás madres.  Yo no soy médica, pero te das cuenta de que hay cosas tan sencillas como jugar con un niño que a ellos les puede ayudar muchísimo y para ellos que un mayor juegue con ellos es lo más. Como no disponíamos de la furgoneta que tanto necesitábamos para traer y llevar a los que no podían andar o no tenían medios, algunos se tenían que quedar en casa y se ponían muy tristes.

Por eso con el dinero que recaudamos en la carrera vamos a intentar comprar esa furgoneta y que nadie se quede sin poder ir a sus terapias. Por desgracia, quedan muchas carencias que cubrir y para las que hace falta dinero, por eso os invito a realizar vuestra buena acción del año ayudándome a recaudar dinero para gente como ellos que de verdad lo necesitan y el que os aseguro que caerá en saco roto ya que me encargaré personalmente de llevarlo junto con mis compañeros voluntarios y dar reporte para que se sepa en qué se usa y ellos os lo agradecerán.

Estoy vendiendo calendarios de mesa con fotos del proyecto hechas por nosotros en primera persona y por el módico precio de 5€, también se aceptan donativosEn algunas épocas del año hacemos campaña de recogida de juguetes, ropa, mobiliario para gente necesitada de granada y alrededores. 

 

Si éstais interesados en ayudar podéis poneros en contacto con nosotros escribiendo al correo lamadrazasuyay@gmail.com y explicando de la forma en la que podéis ayudar.

También podéis saber más en nuestro facebook o el del proyecto:

Carrera de montaña solidaria “Alta Coloma”

Programa de Ayuda Mutua

Gracias por escucharme, y ¡todos a hacer la buena obra del año!

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit. Aenean commodo ligula eget dolor. Aenean massa. Cum sociis ultricies nec

Ajustes de Cookies
Esta página Web utiliza cookies propias y de terceros para elaborar información estadística, mejorar nuestros servicios y recabar información a través de su navegación. Puede cambiar la configuración (con opción de rechazarlas) u obtener más información en "Ajustes de cookies"
Ajustes de Cookies
Aceptar todas las cookies
Al hacer clic en "Aceptar todas las cookies", acepta el almacenamiento de cookies de terceros en su dispositivo para mejorar la navegación del sitio, analizar su navegación en la web y ayudar en nuestros esfuerzos de marketing.
Configuración de Cookies
Aceptar todas las cookies